- Evaluación de Necesidades del Cliente:
La primera fase implica reunirse con el cliente para entender sus requerimientos de seguridad. Este análisis incluye determinar qué áreas necesitan ser monitoreadas, los tipos de cámaras requeridas (interiores, exteriores, con visión nocturna, etc.), las opciones de almacenamiento de grabaciones, y la posible integración con otros sistemas de seguridad. Este enfoque personalizado asegura que todas las necesidades de seguridad del cliente sean atendidas de manera efectiva.
- Diseño del Sistema de Videovigilancia:
Con base en la evaluación inicial, se diseña un sistema de videovigilancia que cumpla con los requisitos específicos del cliente. Este diseño incluye la cantidad y ubicación óptima de las cámaras, el tipo de cables y equipos necesarios, y la selección del software de gestión de video adecuado. Un diseño bien planificado garantiza una cobertura completa y eficiente de las áreas a ser vigiladas.